DEL CONSUMO ENERGÉTICO A LA EFICIENCIA: EL AIRE ACONDICIONADO BAJO LA LUPA.
- INPAL
- 1 abr
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Actualizado: 18 abr
ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
CIUDAD DE MÉXICO: El aire acondicionado representa una porción cada vez mayor del consumo de electricidad en muchos lugares del mundo, y México no es la excepción. Si bien existen diversas medidas de ahorro energético, el reto es superar su coste.

Tone Aguilar
Publicado 22.11.2024 - 01:26
“Lo más importante que podemos hacer para ahorrar la energía que consume un aire acondicionado es un buen mantenimiento”, afirma Fernando de Jesús Bonilla González, director de la empresa mexicana Ingeniería para Ambientes Limpios, Inpal.
La empresa, con sede en Ciudad de México, se caracteriza por adaptar los aires acondicionados a las necesidades de los diferentes actores y trabaja para que los equipos sean lo más eficientes energéticamente y amigables con el medio ambiente posible.
– Sin embargo, el problema en México es que mucha gente ve el mantenimiento como un gasto, y cuando los tiempos son difíciles, esto es de lo primero que se recorta, continúa Bonilla González.
DIFERENTES REFRIGERANTES EN EL MERCADO
Continúa diciendo que en México hay muchos aparatos de aire acondicionado antiguos.

– Hace unos años el gas refrigerante más común era el R-22, y aunque se decidió que ya no debíamos utilizarlo por las consecuencias para el medio ambiente, todavía hay algunas plantas antiguas que utilizan este gas, comenta Bonilla González.
– Debido a que los gases refrigerantes trabajan a diferentes presiones, no podemos simplemente reemplazar el R-22 con otro gas que sea más eficiente energéticamente y mejor para el medio ambiente porque puede contribuir a fallas del sistema.

El refrigerante más utilizado en México hoy en día es el R-410A.
– El R-32 también empieza a popularizarse, precisamente porque es más eficiente energéticamente, destaca el gerente de Inpal.
– Pero, como decía, cambiar el refrigerante no es una cosa sencilla porque implica cambiar todo, y también puede suponer que haya que sustituir los conductos de ventilación.
Entre las mejoras y actualizaciones que realiza a cualquier sistema que no esté funcionando de manera óptima en términos de uso de energía está reemplazar ventiladores o motores de ventiladores por otros que sean más eficientes.

– El principio para ahorrar energía es tener motores específicamente adaptados a los ventiladores y a la necesidad de que el aire pase por el sistema de aire acondicionado, enfatiza y añade:
– También tenemos que asegurarnos de que no haya polvo en la bobina y que los filtros no estén sucios, porque entonces los ventiladores tienen que trabajar más y utilizar más energía para hacer pasar el aire.
CAÍDA DE PRESIÓN Y REEMPLAZO DEL FILTRO.
La frecuencia con la que se cambian los filtros varía mucho.
Marisa de Segovia, gerente general de Air Care México, empresa fabricante de filtros para aires acondicionados, señala que tanto la calidad de los filtros como las condiciones en las que se encuentre el aire acondicionado tienen mucho que ver en la duración de un filtro.
– Hay que medir la caída de presión entre el aire que entra y sale de los filtros para determinar cuándo es el momento de cambiar el filtro, explica.
– Algunos filtros necesitan ser reemplazados cada tres a cinco meses, mientras que otros filtros es una vez al año.
Explica además que utilizan los estándares de ASHRAE, la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado, y que importan gran parte de los materiales de los filtros.

– Todos los filtros que fabricamos están certificados adicionalmente por laboratorios en EE.UU. para garantizar la calidad, lo que a su vez ayuda a ahorrar energía, comenta y añade:
– También limpiamos conductos de ventilación, y aquí utilizamos un sistema push-pull donde creamos un vacío dentro de las tuberías donde se levanta el polvo y luego se succiona.
De Segovia destaca lo importante que es mantener los aires acondicionados limpios de polvo.
– Por ejemplo, si hay polvo en la bobina, afecta el intercambio de calor y el sistema utilizará más energía, señala.
ES MÁS FÁCIL CORRER SI CAMINAS PRIMERO.
Bonilla González, por su parte, dice que tienen buenas experiencias con los filtros electrostáticos.
– Estos atraen el polvo eléctricamente y tienen una abertura más grande, lo que significa que se necesita menos energía para que el aire pase por el sistema, explica y añade:
– Este tipo de filtro es eficaz, no se obstruye fácilmente, ahorra energía y dura más.

Por otra parte, destaca lo importante que es monitorizar los aires acondicionados para tener un indicador de la diferencia de presión en los filtros, si los motores y ventiladores funcionan correctamente, etc., con el fin de reducir al mínimo el consumo eléctrico.
“Esta monitorización suele ser parte de un sistema operativo central”, explica.
– En México en muchos casos se hace de forma manual, pero lo que solemos hacer cuando actualizamos una instalación es adquirir convertidores de frecuencia para que los motores trabajen exactamente como es necesario para pasar el aire requerido.
Lo mismo se aplica al uso de un sistema Inverter, que garantiza que el compresor de los acondicionadores de aire funcione sin problemas.
“Estos están empezando a ser más populares en México y ahorran energía al evitar arranques repentinos del compresor”, continúa Bonilla González, señalando:
– Es más fácil correr si caminas primero.
TRABAJAN JUNTOS
Entre quienes trabajan en la optimización y reducción del consumo energético de los sistemas de aire acondicionado en Noruega se encuentra Andre Løvlund. Es líder del equipo operativo de Entro.
– Lo primero que tenemos que hacer es mapear; Simplemente averiguar qué equipo técnico hay en el edificio, cuánta energía utiliza el edificio y qué parte de esa energía se destina a equipos técnicos como ventilación, refrigeración y calefacción, dice, y agrega:

– Antes de iniciar las medidas, recorrimos el edificio y vemos si es posible reducir el consumo energético tal y como se ha dicho.
Løvlund añade que en Noruega hay bastantes edificios que cuentan con sistemas de gestión de operaciones centrales, sistemas SD.
“Disponer de unas instalaciones SD en las que estén integradas todas las instalaciones técnicas supone una gran ventaja, ya que se obtiene una visión general en un único lugar”, continúa.
En términos energéticos, señala que normalmente se puede ganar mucho ajustando el funcionamiento conjunto de los distintos sistemas de un edificio.
– Por ejemplo, si trabajas con refrigeración, puedes establecer los puntos de ajuste sin pensar en cómo afecta a la calefacción o la ventilación, pero todos los sistemas del edificio están interconectados, enfatiza.
– Entonces, lo que haces con la ventilación afecta la calefacción y la refrigeración, lo que haces con la calefacción afecta la refrigeración y la ventilación, y así sucesivamente.
Aunque los distintos parámetros establecidos para refrigeración y calefacción son diferentes, Løvlund señala que los principios son los mismos.
– Y si los parámetros están configurados incorrectamente, es posible que con el tiempo se vuelvan cada vez más incorrectos y entonces empiece a enfriarse al mismo tiempo que a calentarse. No es raro que esto ocurra, afirma.
UN TRABAJO CONTINUO
En general, Løvlund dice que la mayoría de los edificios en Noruega están construidos incorrectamente.
– Por supuesto, hay muchos buenos gerentes de operaciones que pueden hacer esto, pero en una vida cotidiana agitada en la que a menudo se operan muchos edificios, hay una limitación de tiempo que a veces significa que toman soluciones rápidas para resolver los desafíos en ese momento, y arreglan el sistema de calefacción, por ejemplo, sin pensar mucho en la refrigeración y viceversa, dice. -Lo cual es una lástima en términos energéticos.

Destaca que la cantidad de energía que se puede ahorrar implementando medidas de optimización en un edificio varía mucho.
– Hay edificios que están muy bien gestionados y donde hay poco que ahorrar, mientras que otras veces podemos ahorrar entre un 10 y un 20 por ciento, y he conocido edificios que han reducido el consumo energético hasta en un 50 por ciento, dice y añade:
– La optimización operativa no es algo que se hace en un par de días. Hay muchos parámetros de control que deben probarse y, en Noruega, también deben tenerse en cuenta las estaciones.

Por lo tanto, pasan aproximadamente un año optimizando los sistemas de aire acondicionado, realizando ocasionalmente cambios en relación con el clima, las estaciones y similares.
– Lo que hacemos cuando hemos trabajado con un edificio durante mucho tiempo y hemos descubierto cómo debe ser este edificio para tener el mejor clima interior posible y utilizar la menor energía posible, es crear unas instrucciones de operación para la empresa que opera el edificio donde le indicamos, por ejemplo, que en marzo y diciembre deben hacer cambios específicos y similares, dice y destaca:
– La optimización es un proceso continuo en el que no se puede dejar pasar la oportunidad una vez finalizado. Más bien, es necesario repararlo y realizarle mantenimiento, y es muy importante que el operador técnico reciba capacitación sobre lo que es y lo que no es una buena idea.
AUMENTO DEL USO DEL AIRE ACONDICIONADO
En Noruega se utiliza más energía para calefacción que para refrigeración.
– Pero hay un uso excesivo de la refrigeración, advierte Løvlund.
En México y América Latina es naturalmente el enfriamiento el que contribuye al mayor consumo de energía.
“El aire acondicionado representa hasta el 60 por ciento del consumo eléctrico en un edificio mexicano”, afirma Eleazar Rivera Mata.
Es ex dirigente de ASHRAE México y actualmente trabaja como gerente de proyectos en la Agencia de Energías Renovables de Nuevo León, en el norte del país.

Aunque la diferencia entre las estaciones no es tan grande como en Noruega, informa de un aumento del consumo de energía en los meses más cálidos del 30 por ciento.
– Esto se debe principalmente al mayor uso del aire acondicionado, aclara y añade:
– Además, en México y en América Latina en general, hay una creciente concentración de personas en las ciudades. A nivel mundial, se estima que el 68 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades en 2050, pero ya en 2030 el 86 por ciento de la población latinoamericana vivirá en ciudades.
Algo que, según señala, conducirá a una necesidad aún mayor de ventilación y refrigeración de los edificios.
– Por eso es importante, y será aún más importante en los próximos años, que los aires acondicionados sean eficientes y consuman la menor energía posible, afirma.
– Al mismo tiempo, debemos esforzarnos en utilizar al máximo los recursos renovables para cubrir las necesidades energéticas generadas por los aparatos de aire acondicionado, y aquí la energía solar es una excelente alternativa. Y en México tenemos la ventaja de que el momento del día en que la necesidad de refrigeración es mayor es también el momento en que las oportunidades de producción de energía solar son mayores.
ENERGÍA SOLAR
Uno de los jugadores especializados en celdas solares y aire acondicionado en México es la empresa Igloo, con sede en Cancún.
“Hay aires acondicionados que vienen con sus propios paneles solares”, dice el director general de Igloo, Elías Herrera.
– Pero no se usan mucho y tampoco los recomiendo porque tienen un límite de energía que pueden almacenar. Las baterías necesarias para tener un suministro eléctrico estable también necesitan ser reemplazadas cada dos años, y los sistemas no son eficientes.
Por ello, Igloo se ha centrado en diseñar e instalar paneles solares adaptados a los sistemas de aire acondicionado de sus clientes.

– Analizamos las necesidades energéticas de los aires acondicionados e instalamos paneles solares que cubrirán inicialmente eso, continúa Herrera.
– La electricidad que estos producen es utilizada inmediatamente por los aparatos de aire acondicionado. Si las células solares producen más energía de la necesaria, ésta se inyecta en la red eléctrica nacional a la que están conectadas. Y si un día hay menos sol y la producción de energía solar no es suficiente, se complementa con la red eléctrica ordinaria.
Herrera dice que alrededor de un tercio de los clientes optan por instalar paneles solares junto con el aire acondicionado.
– Y esta proporción está aumentando constantemente, porque mientras que los costos de electricidad para aire acondicionado aumentan año tras año, el costo de instalación de células solares ha disminuido, dice.
– Hoy cuesta alrededor de un dólar por vatio instalado, mientras que hace 7 u 8 años costaba el doble.
Por ello, se muestra favorable a la utilización de paneles solares en combinación con el aire acondicionado y se muestra optimista respecto a la evolución en este ámbito en los próximos años.
Entrevista realizada a diferentes fundadores para un periódico digital especializado de Noruega.
CONTACTO.
Tel. +52 55 1114 8980
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